En la antigua Grecia, los deportes eran algo más que un simple entretenimiento o una manera de mantenerse en forma. Para los griegos, el proceso educativo era insuficiente sin la educación física. Buscaban una formación de la persona equilibrada en los aspectos físico, moral y espiritual.
La gimnasia era un elemento característico de la formación del joven griego. Desde la infancia hasta la adolescencia, se practicaban actividades físicas en forma obligatoria y esa práctica es uno de los rasgos dominantes de la vida griega.
Dondequiera que se implante el helenismo aparecen gimnasios, siendo estos los centros de mayor importancia en la vida de los helenos, estadios, donde se desarrollaban las principales actividades de los juegos panhelénicos instalaciones deportivas.
El deporte, para los griegos, no solo es un entretenimiento apreciado; es una cosa muy seria, que se relaciona con un conjunto de preocupaciones higiénicas y medicinales, éticas y estéticas a la vez.
La educación física era uno de los aspectos esenciales de la iniciación en la vida civilizada de la educación. De ahí el lugar naturalmente preponderante que ocupa en el programa de la "efebia", escalón superior de la educación de las clases dominantes. Sin embargo, no parece que estuviese reservada a estos adolescentes ya mayores, ni que éstos la descubriesen en la víspera de su ingreso en la vida adulta.
Desde la época arcaica, Grecia conoció la existencia de concursos atléticos y, por consiguiente, una educación física para los niños. Se sabe con certeza que los niños en edad secundaria recibían este tipo de formación deportiva: tal es, evidentemente, el caso de Egipto, donde la "efebía" comenzaba a los 14 años.
Pero también ocurre lo mismo en otras partes: en Pérgamo nos encontramos con un gimnasio para niños, distinto de los que usaban los adultos, jóvenes y efebos. En algunas ciudades del mundo griego, un "gimnasiarca" especial se ocupaba de ellos y en todas partes se le brindan formas de competencia. Se trata de concursos "municipales" dedicados a la infancia y juventud de la ciudad.
Esta forma de educación era impartida en Esparta a niñas y jóvenes, en pie de igualdad con los varones.
La educación física helenística se dirigía, por tanto, a una clientela tan vasta como variada; más, no parece que en todos los casos la pedagogía estuviese muy diversificada conforme al sexo y a la edad: se nos dice a lo sumo, que los niños eran sometidos a ejercicios más ligeros que los reservados a los efebos; las pruebas deportivas de las jóvenes eran también menos duras que las de los efebos.
De las actividades físicas que practicaban, destacaban las gimnásticas y las atléticas. La gimnasia perseguía objetivos físicos, espirituales y morales. El atletismo también se fundaba en la búsqueda de la persona perfecta y en la mayor semejanza con los dioses.
JUEGOS LOCALES Y PANHELÉNICOS:
Cada ciudad-estado celebraba sus ceremonias religiosas y competiciones deportivas. Eran en honor de algún dios o héroe local. Entre los juegos locales que se organizaron, hubo varios que se convirtieron comunes para toda Grecia:
Juegos Píticos: desde el año 590 a. C., en Delfos, cada cuatro años, en honor del dios Apolo.
Juegos Ístmicos: desde el año 582 a. C., que se organizaban en Corinto, cada dos años, en honor de Poseidón.
Los Nemeos: a partir del año 573 a. C., que se celebraban en Nemea, cada dos años, dedicados a Zeus.
Juegos de Hera: eran aquellos en los que podían participar las mujeres y estaban organizados por ellas. Se celebraban antes o después de los Juegos Olímpicos. La prueba consistía en una carrera de 160 m. La vencedora recibía un ramo de olivo y el derecho de consagrar su retrato al templo de Hera, esposa de Zeus.
LOS JUEGOS OLÍMPICOS:
En el 776 A.C. se inauguraron los primeros juegos
registrados oficialmente, un acontecimiento deportivo tan importante que sirvió
de base para medir el tiempo en la antigua Grecia, aunque es probable que la
fecha real del origen de los juegos sea mucho más antigua.
Se realizaban el 22 de agosto cada cuatro años en Olímpia, eran tan importantes que si había una guerra, se aplazaba. Los juegos duraban siete días, comenzaban con sacrificios y celebraciones en honor de Zeus, seguían luego una serie de ceremonias rituales preparatorias, entre ellas, una en la que se pasaban una antorcha entre los atletas hasta llegar a los cinco días de competiciones. Al final había un banquete y una procesión solemne. Los griegos trataban como héroes a sus atletas. La mayoría de las ciudades concedían a los ganadores una pensión o les liberaban de pagar impuestos.
Desde los más
remotos tiempos se había rendido culto a Zeus, el Dios supremo de los griegos,
en su viejo altar que había en una colonia situada en la confluencia del Cladeo
y el Alfeo.
Más tarde, en el siglo V, en el bosque sagrado, el Atlis,
descollaban entre los templos el dedicado a Zeus, en cuyo interior se alzaba la
monumental estatua de mármol, de trece metros de altura, que representaba al
Dios sentado, cubierto con ropas de oro.
En aquel lugar se originaban las fiestas de Olimpia, embrión
de los verdaderos Juegos Olímpicos; aunque es mucha la confusión entre los
historiadores y aún entre los mismos griegos antiguos sobre el origen de los
mismos. Estas fiestas originales de Olimpia pasaron por numerosas vicisitudes
con motivo de las luchas guerreras y las invasiones en el Peloponeso.
Hubo un periodo de interrupción y más tarde (se
dice que en el año 884 a.C.) se produjo la "Tregua Sagrada" entre los
reyes Cleóstenes e Iphitos, de Pisa y Elide, respectivamente, reviviéndose los
festivales.
A Olimpia llegaban gentes de las más variadas clases y
procedencias; desde todas las Ciudades Estado (Polis) llegaban peregrinos en
multitud, visitantes y mercaderes y la campiña se cubría de tiendas y barracas.
Numerosos son los personajes de la historia Griega que concurrieron en los
juegos, entre otros Herotodo de quien se cuenta que leyó en Olimpia los
primeros capítulos de su historia; filósofos como Sócrates, Platón,
Aristóteles, Anaxágoras, Pitágoras y Diógenes; célebres curanderos y
charlatanes como Menecrates de Siracusa; escultores jóvenes y viejos, y por
supuesto, Fidias entre ellos; hombres de estado como Filipo de Macedonia y el
famoso general ateniense Temístocles, que se presentó en el estadio después de
la batalla de Salamina y los espectadores prescindieron de los juegos para
aclamar al héroe.
Durante los días que duraban los juegos, la comarca se
consideraba un Estado neutral y se establecía la tregua sagrada que impedía
cualquier tipo de guerra. Una leyenda dice que en 1255 a.C. Hércules, el héroe
griego, tomó como tarea limpiar los establos de Angias, rey de la Elide, que
poseía numerosos animales y cuya suciedad provocaba epidemias en la zona. Para
ello desvió el curso del río Alfeo haciéndole pasar por los establos del rey,
que así fueron limpiados.
Los juegos eran presididos por unos jueces elegidos, que cuidaban de mantener el orden e impedir las trampas en las competiciones.
Por ello se impusieron unas normas:
- Para participar, hay que ser hombre griego libre, ni esclavo, ni extranjero.
- Las faltas de puntualidad serán motivo de expulsión
- Aletas y entrenadores, deberán ir desnudos
- Se prohibe matar al adversario
- La intención de corromper al árbitro o al adversario y el soborno se castigaran con el látigo
- Las mujeres casadas tienen prohibido asistir a los Juegos y entrar en el recinto olímpico.
- Las inculpadas serán despeñadas desde la cima del monte Tipeón.
Su origen se remonta a dos leyendas:
Una de ellas cuenta que, el propio Zeus, después de vencer a los Titanes, para celebrar su victoria de la cultura sobre la fuerza bruta, organizó unos juegos.
La otra, nos sitúa en la época de Hércules, este organizó una carrera con sus hermanos y coronó al ganador con ramas de olivo.
Las olimpiadas se siguieron celebrando hasta que Grecia fue conquistada por los romanos, el emperador romano las prohibió; tuvieron que pasar mil quinientos años hasta que se celebraron las primeras de la era moderna.
Las primeras competiciones olímpicas formaban parte de fiestas religiosas y el único acontecimiento atlético era una de carrera de corta distancia.
Más tarde se añadieron otros deportes como el boxeo, lanzamiento de disco, salto de longitud y lucha. Muchos de estos deportes, se basaban en las artes marciales, incluso se consideraban entrenamientos para la guerra. Los atletas hacían ofrendas en los templos, se quitaban la ropa, se frotaban el cuerpo con aceite de oliva y competían desnudos. El ganador tenía el honor de llevar sobre su cabeza una corona de hojas de olivo.
LAS COMPETICIONES ATLÉTICAS:
A partir de los doce años, los jóvenes atenienses comenzaban sus entrenamientos divididos en dos grupos: niños y adolescentes.
Los entrenamientos, se practicaban en unas canchas cuadradas a cielo descubierto, con vestuarios, bancos, baños y almacenes de aceite y arena eran las instalaciones complementarias. Las carreras se practicaban en el estadio.
Al llegar a la palestra, se desnudaban, se lavaban y antes de realizar los ejercicios se frotaban el cuerpo con aceite y esparcían sobre él arena; esta costumbre, que se consideraba de origen espartano, se seguía escrupulosamente, en la idea de que el aceite protegía el cuerpo de la acción del viento, mientras que la arena evitaba que estuviera resbaladizo. Al terminar, el atleta retiraba con una especie de espátula, la capa grasienta que lo recubría, lavándose después.
Los deportes más comunes eran los cinco que integraban el pentatlón: la lucha, la carrera, el salto, el lanzamiento de disco y el lanzamiento de jabalina.
•La lucha o palé, se realizaba por parejas. Se comenzaba con la cabeza agachada y los brazos extendidos hacia adelante, intentando coger al contrario por los puños, el cuello o por el centro del cuerpo para lograr que cayera a tierra el primero. Se dividía en tres asaltos.
•La carrera podía tener diferentes longitudes, de unos ciento ochenta metros por término medio, la más larga poseía una longitud de cuatro kilómetros.
Los corredores partían de la línea de salida marcada por unos postes fijos, y daban la vuelta al poste situado en el otro extremo del estadio.
•El salto de longitud, se hacía con halteres, bloques de piedra o plomo que se utilizaba para alcanzar mayor longitud en el salto cuyo peso oscilaba entre uno y cinco kilos.
•El lanzamiento de disco requería una complicada secuencia de movimientos. Se trataba de lograr la mayor distancia, en el lanzamiento, con unas normas establecidas.
•El lanzamiento de jabalina consistía en lanzar la jabalina lo más lejos posible. La jabalina no poseía punta, a la altura del centro de gravedad tenía una correa de unos cuarenta cm. que se enrollaba alrededor del palo, dejando al final un lazo donde el lanzador introducía el índice y el pulgar de la mano derecha.
Otras modalidades también practicadas eran el boxeo y el pancracio:
•El boxeo resultaba muy brutal, porque era un combate ininterrumpido, basado en golpes efectuados con los puños cubiertos por correas de cuero.
•El pancracio permitía todo tipo de golpes, salvo meter los dedos en los ojos; los oponentes rodaban por tierra enseguida, hasta el punto en que uno de los dos se confesaba vencido, levantando el brazo.
Y en las competiciones hípicas:
•Carrera de cuádrigas: esta prueba se incorporó en la XXV Olimpiada (680 a.C.). Las cuádrigas, eran un pequeño vehículo de madera tirado por cuatro caballos y llevado por un auriga, conductor.
•Otras carreras: caballos montados, carros con mulas, carrera de yeguas, cuádrigas de potros, carrera de potros al trote, etc.
•EL MARATÓN:Consiste en una carrera de gran fondo (42,195 Km) que se corre fuera de una pista.
El primer maratón se organizó en las olimpiadas de 1896 en memoria del soldado griego Filípides, que murió de agotamiento al llegar a Atenas después de 42 Km de carrera para anunciar la victoria del ejercito ateniense, a cargo del soldado Milcíades sobre los persas en la batalla de Maratón ( 490 a. C.).
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